Diego, antes del partido frente a Nigeria, dio una nota en vivo para Te Le Fe. Luego, en el banco, antes del pitazo inicial, se persigno ocho veces con un rosario en la mano. Y, cuando Argentina metió el primer y único gol del partido, lo gritó con euforia abrazando a Milito.
Ayer, en la previa el segundo partido, cuando el equipo llegó al estadio y reconocieron el campo de juego, Maradona inmediatamente al ver que Niembro lo llamaba (también en la cancha), se acercó y nuevamente brindó una nota en vivo para el canal de las tres pelotas (celestes y blancas ahora). Después, ya en el banco y con el equipo parado en la cancha, repitiendo la acción del partido anterior, se persigno ocho veces con el rosario en la mano. Y para afirmar mi suposición, al concretarse el primer gol de Argentina, lo gritó y abrazo a Milito tímidamente, casi de compromiso, para no perder la costumbre.
El martes veremos si se repite ésta sucesión de hechos.
¿Casualidad o Cabalidad?
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